“Ya me iba para mi casa, estaba esperando el taxi que me hace el transporte y se me antojó un café. El señor me lo estaba sirviendo cuando de pronto apareció esa camioneta y se nos vino encima. Solo me dio tiempo de gritarle al del tinto: ‘¡Apártete que nos matan!’, y no recuerdo más”.

Este es el relato que hizo a Zona Cero desde su lecho de convaleciente en el barrio San Pedro, Edinson Padilla, de 54 años, uno de los dos hombres arrollados la madrugada del viernes en la calle 74 con carrera 49C, por una camioneta de color negro que se dio a la fuga.

La otra víctima del incidente responde al nombre de Héctor Meza Cárdenas, de 57 años, un humilde vendedor de tintos que atendía a Edinson Padilla al momento del hecho.

Meza reside en el barrio Los Ángeles III, en el suroccidente de la ciudad, y apenas tenía una hora en la actividad, que todos los días inicia a las 2 de la madrugada y finaliza entrada la mañana.

Sobre su estado, Padilla relató que tiene quemaduras de primer grado en gran parte del cuerpo, ya que el tinto hirviente le cayó encima.

También sufrió golpes fuertes en las rodillas, en el codo izquierdo y en las piernas.

“Me dieron cinco días de incapacidad, tengo todo el cuerpo adolorido, lleno de vejigas por las quemaduras y casi no me puedo mover”, dijo el afectado.

Edinson Padilla es maestro de obras, y estaba al frente de una cuadrilla de operarios que desde hace ocho días realiza trabajos de restauración en las instalaciones de Sura.

“Yo no estaba propiamente en el andén, estaba sobre unas especies de escalones de Sura, y hasta allá subió la camioneta que nos arrolló, y que me dicen destruyó el ‘bicicarrito’ de los tintos y chocó con un vehículo que estaba en el parqueadero de Sura”.

Padilla fue auxiliado por el personal médico de Sura, que a las 11 de la mañana del sábado le dio de alta.

Los mismos médicos atendieron a Meza Contreras, y luego lo remitieron a la clínica Altos del Prado.

“Mi tío tuvo una fractura en la parte de atrás de la cabeza, en la que le hicieron una cirugía, tiene las piernas hinchadas, golpes en el brazo derecho y lo bueno que no sufrió quemaduras por el tinto, pero no se puede levantar”, contó a esta redacción su sobrina Ana Rosa de Barros.

“Le dieron de alta a las 3 de la tarde del sábado porque según los médicos ‘se encontraba estable’, pero resulta que mi tío para diciendo incoherencias y no puede caminar”, agregó la pariente.

Héctor Meza Contreras vive con dos hermanas en el citado barrio y con su actividad es el sostén económico de la familia.

Para colmo de males, –siguió diciendo Ana Rosa de Barroa— ni en la Fiscalía ni en la Policía les quisieron recibir la denuncia del accidente.

“El sábado me dijeron en la URI de la Fiscalía que solo reciben denuncias de violencia intrafamiliar y delitos sexuales, que fuera al Tránsito, allí tampoco quisieron atenderme y me mandaron a la Policía, donde me dijeron que esperara hasta el martes. Definitivamente como somos gente humilde las autoridades no nos atienden”, denunció la señora.

La familia de Meza trata de establecer las características de la camioneta que provocó la tragedia, pero solo cuentan con un video anónimo que no capta las características precisas del automotor.

“Varios negocios del sector tienen cámaras con imágenes claras, pero no quieren darlas si no hay orden judicial, y resulta que las autoridades no nos quieren recibir la denuncia. No sabemos qué hacer, pero ojalá el conductor se entregué y se responsabilice de lo que causó”, clamó la dama.